miércoles, 2 de enero de 2008

SANTIAGO DE COMPOSTELA, CAMINO AL CORAZÓN


































Hay una máxima no escrita que dice que no se es peregrino sino se recorren los últimos 100 kilómetros del Camino de Santiago. Hoy en día, podemos bucear por Internet, coger un vuelo y llegar directamente al Parador de los Reyes Católicos, ubicado justo en la plaza de la catedral, y hacerse con la preciada concha sin necesidad de sufrir las penalidades de la aventura a píe.


Muchas veces, hacemos viajes "virtuales" o tratamos de visitar un sitio sólo por el mero hecho de tomar una fotografía y contar después que hemos estado en él, como si tuviéramos que llenar de chinchetas un gran mapamundi. Santiago de Compostela soporta impávido el flujo incesante de turistas y no pregunta. Acoge a todos en su plaza del Obradoiro y allá cada cual con sus necesidades. Esta plaza es por algunos apellidada "la catalana" porque allí se ha aprovechado todo. Allí tenemos la Catedral, el hostal-parador de los Reyes Católicos, el edificio consistorial y el rectoral de la universidad. Seria así porque los canteros que allí trabajaban (por eso se llama del Obradoiro) decidieron que en futuro se concentrara todo en una misma plaza para no dar más vueltas. Craxo error pues, aparte de la plaza, Santiago es una ciudad para perderse guiado por la estrella de Compos Stela (Estrella en el cielo). Dice la leyenda que un ermitaño, allá por el siglo IX, descubrió las reliquias del apóstol después de seguir la estela de luz de una estrella "compostelana". Pero no todo el legado del apóstol es dulzura y piedad. Trasladado hasta aquí desde tierras palestinas, donde había sido martirizado después de regresar de su infructuosa misión en la península, también pasó a ser todo un símbolo de la lucha contra los musulmanes en tiempos de la Reconquista. El mismo apóstol Santiago también era Santiago Matamoros y fue una referencia para los cristianos que necesitan algún líder en su lucha contra los infieles. Sus reliquias se convirtieron muy pronto en un santuario, y posteriormente, en el centro más sagrado de todo el catolicismo después del Vaticano y alrededor del cual surgió toda una ciudad. No olvidemos que es la tercera ciudad santa, después de Roma y Jerusalén.
Hay que recordar también que al apóstol también tiene otra representación simbólica y es que, a parte de ser guerrero y santo, también es peregrino. Tres formas de retratar un mismo hombre. Misterios de la religión.

La fe no solo trae peregrinos a Santiago sino grandes muestras de belleza, no sólo en forma de calles con elegantes soportales y preciosos suelos recubiertos de cantos rodados, sino en la majestuosa catedral y santuario del Siglo XVIII que hoy en día ya es un icono de la religiosidad católica. Su famoso botafumeiro se creó con carácter simbólico para que el humo que de él se desprendía subiera al cielo. También, y siempre siguiendo una visión más practicista, porque todos los peregrinos que se quedaban a dormir en el triforio desprendían cierto hedor después de haber hecho todo el camino. Escojan explicación según convenga.

Si nos dejamos perder por Santiago, seguro que encontramos un sinfín de caminos de cantos rodados, soportales y, sobre todo, mucho granito. Este se dice que contiene radón y que es cancerigeno y depresivo. Esto es una leyenda que acompaña y sugiere que el carácter melancólico de los gallegos viene del contacto con esta piedra. Si seguimos nuestra vista y bordeamos la catedral, nos encontraremos con una despejada plaza llamada Quintana. Desde un pequeño callejón y llegando a la misma se puede divisar la Berenguela. En Santiago hay un piropo que se lanza a las mujeres bonitas y que, segun dicen, los hombres les dicen "eres mais bonita que la Berenguela". En verdad, esta torre barroca teatral de Domingo de Andrade es especialmente preciosa.

Si estamos en Galicia, no podemos dejar de señalar que es una tierra supersticiosa. De ahí que se construyeran muchos Cruceiros para sacralizar los caminos y que no les pasara nada a los peregrinos y viandantes. Ante tanta afluencia, las órdenes mendicantes se sitúaban en sitios como Santiago para recoger potenciales de la fe e impresionarles con las construcciones barrocas, tan importantes en esta ciudad. Pero no solo de fe vive el hombre y es que también existían necesidades materiales por lo que se generó mucho comercio, llegando Santiago a ser una Ceca (ciudad que puede acuñar moneda).




Santiago, en definitiva, es una ciudad para visitar siendo o no peregrino. El cóctel perfecto es comenzar perdiendonos por sus encantos religiosos, visitar el renacentista parador Reyes Católicos y continuar por las calles adyacentes a la catedral y que estan cargadas de historia. Poco a poco avanzar hacia el presente y futuro disfrutando de su novedosa arquitectura, cuyo ejemplo más característico va a ser la Ciudad de la Cultura. Como no, la sola visita a la Catedral ya constituye por si solo uno de los motivos más fuertes para visitar Santiago.

El olor y sabor de un buen Albariño, Ribeiro o Valdehorras, así como unos buenos percebes y centollos, como buena cocina atlántica que es, van a ser otro de los momentos "mágicos" en nuestro viaje. Recordaremos que en febrero se celebra un Forum Gastronómico en Santiago donde se van a destacar todas las bondades de esta cocina ligada al mar.